My girl

RESUMEN: Mujer fue una de las palabras que acompañaron a Bill Kaulitz desde su infancia.

AUTOR: Ady

TITULO: “My Girl”

RAITING: G

EXTENSIÓN: ONE-SHOT

BANNER: Creación de lunallena

CATEGORÍA: SLASH

PAREJA PRINCIPAL: Bill/Tom

PAREJA SECUNDARIA: No

OCASIÓN: OTRAS CELEBRACIONES

PERSONAJES: Tom Kaulitz / Bill Kaulitz / Gustav Schafer / Georg Listing

GENERO: Basado en / Romance / Ternura / Twincest

ADVERTENCIAS: Incesto / Travestismo

ESTADO ACTUAL: Terminado

TOTAL CAPÍTULOS: 1

SERIE: NO

Notas del autor: Esta historia partió de la inspiración al ver las fotos de Bill para la revista «ZOO» creo que no hace falta decir cuáles son pues imagino la mayoría ya las ha visto.

También parte de una de las tantas pláticas «sin sentido» con mis amigas sobre las piernas (flacas para mí) de Bill y el supuesto gusto de Tom hacia ellas.

Originalmente la historia de «My girl» era casi la misma, pero el hecho de que Bill posara para esa revista le cayó como anillo al dedo la historia.

Efectivamente Bill gustaba de vestirse de «Pippi Longstocking», Jörg, su padre lo confesó en una entrevista en el 2012.

También las alusiones de Tom a Bill diciendo que parecía mujer son verdaderas, sobretodo en el 2009.

Y también Tom diciendo a las fans que si usan zapatos de tacón alto se les ven mejores las piernas es cierto.

Las frases sueltas que están en cursiva son parte de una de mis canciones favoritas de Westlife, la canción es un cover y bueno, cuando estaba planeando la historia no podía dejar de asociar a Tom, su sonrisa al decir mujer y esta canción. Si pueden escúchenla.

Disfruten

“My Girl”

Mujer.

Mujer fue una de las palabras que acompañaron a Bill Kaulitz desde su infancia. Él había nacido hombre —y orgulloso de ello— sin embargo, desde pequeño le fascinaba como solo las mujeres podían lucir algunas prendas, porque en definitiva, habían sido creadas para ellas: los zapatos de tacón alto fue lo que Bill admiró de las mujeres y empezó a ponerle más atención cuando, en cuarto grado, en medio de la clase de Historia, la secretaria Heller interrumpió la clase, llevando unas listas que debía de firmar la maestra. Pero no era la presencia de la señorita lo que alteró a los varones de su clase, sino la corta falda que llevaba y dejaba ver sus torneadas piernas, las que provocarían los silbidos de ellos, incluso alcanzó a escuchar a su gemelo decirle a su amigo Keny lo bonitas que eran las piernas de la señorita Heller. Bill regresó la mirada ahora a las piernas de Anne Heller y, con ojo más crítico, reconoció que tenía bonitas piernas pero también a su edad dedujo que eso era por los zapatos altos, porque cuando ella iba con pantalón y zapatos de suela baja, no se veían así. 

& 

Bill fue bendecido con un hermoso rostro de facciones finas y delicadas. Una belleza andrógina que, con el paso del tiempo, aprendería a sacar provecho. Fue un día, en que fueron de visita a su casa, su tía Adele con su hija Ronja, la cual convenció a Bill que cantara con ella, imitando a un dueto de chicas que pasaban en ese momento en un programa de televisión. Su tía, al verlos, soltó el inocente comentario que si bien le ponían un vestido, sería fácil confundirlo con una niña.

 

Fue en ese entonces, con esa idea en la mente, y contando con once años, que se enfrentaría con su primer gran desafío: “Pippi Longstocking”:una peluca de color rojo, a la cual peinó con un par de torcidas trenzas. Un viejo vestido color verde, de su prima Ronja, y encima un “mandil”. Unas calcetas largas, zapatos viejos y unas lindas pecas fue el toque final a su caracterización. Sí, Bill parecía esa linda niña traviesa, sacada de los cuentos que les contaba el abuelo Kaulitz a él y a Tom.

 

El resultado fue la aprobación de toda su familia, quienes le decían a él y a Simone, que Bill tenía talento para ser un gran artista, quizá un cantante o un buen actor. Bill escuchaba emocionado los halagos a su trabajo escénico y a su caracterización, pero lo que más le alegraba a Bill —todavía no entendía el porqué— era la sonrisa que Tom siempre le daba después de que hiciera una representación de él como niña, porque siempre iba acompañado de un abrazo y un susurro a su oído de un que bonita te ves. 

& 

Cuando el éxito llegó a su vida con Tokio Hotel, Bill dejó en el baúl de los recuerdos sus diferentes interpretaciones de alguna mujer. Por “sugerencias” del manager, Bill debía lucir como un guapo adolescente, tierno y romántico con algunos toques de emo para alcanzar a cierto público. El resultado fue un éxito arrollador del grupo, que encabezaba el guapísimo cantante, por sus rasgos andróginosque ahora resaltaba con un perfecto maquillaje en los ojos, algo de brillo en los labios, hermosa cabellera larga, azabache. Todo en conjunto despertaba suspiros, tanto de mujeres y hombres, que en ocasiones lo confundían con una mujer. Bill había dejado de ser una niña ahora era una linda mujer. 

& 

I guess you’d say

What can make me feel this way?

 

Con el lanzamiento de Humanoid, Bill optó por el cambio de look más arriesgado que nadie hubiera pensado: unas preciosas y bicolores rastas artificiales, que le llegaban a media espalda. Sus rasgos andróginos se enfatizaron más con el maquillaje. La ropa pasó de ser pantalones vaqueros a pantalones cada vez más ceñidos a su figura y los zapatos que antes eran tenis o botines con un ligero tacón, ahora eran sustituidos por zapatos de tacón alto, que estilizaban mucho más la delgadez y longitud de su piernas . Perfecta armonía entre rostro, cabello y cuerpo. Esa imagen hacia la delicia de fans, compañeros del medio, prensa; pero lo que importaba más a Bill, era el como Tom le sonreía y le besaba, mientras le decía, que hermosa te ves.

 

Bill Kaulitz en la lista anual de las mujeres más sexis de Alemania” o “Bill Kaulitz dentro del Top Ten de las mujeres menos sexis de Alemania”. Encabezados como estos aparecían frecuentemente en la prensa escrita o visual. Además de constantes confesiones de artistas -hombres- famosos, que habían confundido en algún momento a Bill como una mujer; era el pan de cada día que el cantante de Tokio Hotel escuchaba.

 

¿Qué premio se darían entre ustedes?” Fue una pregunta que hizo una reportera para un programa de tv en Alemania en 2009. La respuesta de Tom provocó la risa de la mujer y de sus amigos, no así de Bill, quien le miró intensamente y provocó que Tom bajara la mirada. No pudiendo aguantar la mirada de su gemelo y las palabras tácitas que con ello le dejaba saber. . “El premio a la mujer menos sexy” fue su respuesta y con ello Tom sabía las consecuencias que traería en la intimidad: consecuencias a las cuales desafiaba continuamente porque sabía que detrás de la palabra mujer estaba su gemelo con un significado diferente a ello y él estaba ansioso de presenciarlo una vez más.

 

Mi mujer me hace las trenzas”, “tengo mujer”. Con frecuencia Tom hablaba de lo feliz que era al tener a su Mujer, y siempre acompañaba esas declaraciones con una sonrisa. Estos abruptos comentarios del guitarrista, dejaban a sus compañeros de grupo, confundidos, pues sabían que el guitarrista no tenía pareja o mejor dicho no tenía a una mujer como tal.

 

No, nadie entendía por qué Tom Kaulitz siempre sonreía y se veía feliz al hablar de su Mujer.

 

Largas piernas depiladas, medias oscuras sujetadas por ligueros, altos tacones que estilizaban aún más sus piernas delgadas, pelucas; era como Bill recibía a su gemelo siempre que éste mencionaba que tenía una Mujer. Cada domingo —mientras tuviesen tiempo libre— los Kaulitz dejaban salir a la seguridad de su habitación, diferentes juegos, fetiches dirían otros, roles, personajes, en los cuales jugaban a pretender que no eran hermanos. Que su relación no era prohibida ni tabú para nadie, porque eran dos desconocidos que solo se dedicaban a amarse. Y Bill disfrazado de mujer era uno de ellos. No es que Tom hubiera preferido tener a una hermana en lugar de hermano. No, él amaba a Bill como hombre, se sentía afortunado de que fuera su hermano, alma gemela, amante, compañero de vida. Sin embargo, aprendió a amar el otro lado de Bill —lado al que Tom con sus fantasías dio vida— ese que se vestía de mujer, ese que siempre dejaba ver sus preciosas piernas con altos tacones solo para él.

 

Tom había despertado una fascinación por las piernas delgadas de Bill en tacones, que al final Bill ya no distinguía si eran sus propios deseoso o los deseos de Tom por usarlos. Claro, en público nunca usó zapatos de mujer como tal, eso solo lo hacía en la intimidad, pues proporcionaba un plus a su relación.

 

My girl, my girl

Talkin’ ‘bout my girl… 

& 

Fue durante la primavera del 2017, en la gira de Tokio Hotel, llamada “Dream Machine”, en uno de los M&G , donde Bill “sugirió” un tip de moda a las fans: nunca usar leggins con zapato bajo, mucho menos si eres una mujer con sobrepeso porque les hacía verse mal. Tom y él comenzaron un intercambio de consejos a las fans, que concluyó con un Tom diciendo que el uso de tacones altos estilizaba más las piernas… de las mujeres, alcanzó a componer la frase, pues había dejado una pausa que podría mal interpretarse; porque no sólo fue raro que Tom diera un consejo sobre moda femenina, sino que Tom daba la impresión de buscar algo en su memoria y, al hallarlo, agachó la cabeza y con una sonrisa tímida negó.

 

Sí, Tom se había vuelto loco con tan solo ver los diseños que había dibujado Bill para sus diferentes trajes de vestuario para el tour. La prueba de vestuario lo tenía como león enjaulado. Sí, Tom amaba el traje negro del tour. El de tela de brillos, que se componía de unos pantalones de pretina alta, y una chaqueta tipo torero. Era el pantalón que lo volvía loco, pues se amoldaba a las largas piernas de Bill y que éste sabía cómo sacar provecho, al ataviarlas con botines de alto tacón marcjacobs. Sí, eran la locura de Tom pero también su tormento, porque mientras tocaban “the heart get no sleep”, Bill se paseaba frente a Tom, seduciéndolo con su caminar sobre el escenario, contoneándose de más pues sabía que Tom no podía hacer nada más que tratar de no fallar en ningún acorde musical. 

& 

¿Cuánto tiempo nos vas a tener con la curiosidad sobre tu nueva sesión de fotos, Billy? —preguntó por décima vez Georg, quien ya se encontraba desesperado de llevar más de un mes intentando sacar algo de información a Bill, pero él se negaba a darles más detalles, salvo el “caminar sobre el lado oscuro y el romper reglas”

 

Bill estaba recostado sobre un sillón, tarareando una canción. Sus piernas reposaban sobre Tom quien amparado en la intimidad y confianza que les brindaban sus compañeros, las acariciaba, haciendo un recorrido lentamente de arriba hacia abajo. Estas caricias dejaban escapar de Bill, pequeños sonidos de gusto por la atención recibida de parte de su gemelo.

 

Estas de suerte, Hagen, Bryan me acaba de mandar un preview de las fotos —Bill soltó una risita nerviosa. No se arrepentía de haber posado con ese concepto. Muy rara vez, Bill se arrepentía de algo, pero en el fondo, le ponía nervioso lo que dijeran las personas más allegadas y conocidas a él. No temía por lo que dijeran las fans o la prensa, puesto que ellos siempre hablarían, para bien o para mal siempre expresarían su opinión. Bill estaba iniciando su carrera de Modelo y sabía que así como una vez estuvo en el ojo crítico de la prensa mientras Tokio Hotel estaba en la cima, lo mismo sería ahora con su nueva profesión.

 

Travestirse para una sesión de fotos, sería su gran entrada en el mundo del modelaje. Usando ropas de mujer, tacones y en una foto un carisimo abrigo de Dior. Ese era su debut. No que el vestirse de mujer en los modelos hombres fuese algo nuevo… Pero el concepto elegido por Bill y la revista “ZOO” era algo arriesgado para su “graduación”. Representar a un trasvesti y además prostituto no sería tan fácil de digerir por el círculo en que generalmente se movía Bill, Sin embrago Bill había entrado en personaje muy fácilmente. La confianza y seguridad que le brindó Bryan Adams, el fotógrafo, fue un gran apoyo para continuar con la sesión . Cuando el último cambio de ropa le fue otorgado. Su cuerpo tembló en un escalofrío. La ropa consistía en un camisón de seda color negro, unas medias negras transparentes y unos stilettos negrosLa memoria de su piel había reaccionado a uno de los tantos recuerdos de él usando esas prendas en unos de sus juegos con Tom…

 

Antes de que Bill mostrará las fotos a Georg, Tom le arrebató el celular y la reacción que Bill observó en Tom era la que anhelaba ver: Tom tragaba saliva con dificultad. Su respiración se agitó, llevó una mano desde su boca, que deslizó a su mentón, como cuando se saborea algo, como cuando sus juegos empiezan. Volteó a ver a Bill, sus ojos brillaban, sus ojos le transmitían lo que en ese instante las palabras no podían decir. Se levantó, una sonrisa adornaba rostro, y se dirigió a la salida.

 

¿Y ahora a ti qué mosca te picó? —le increpó Gustav en el camino, porque estuvieron a punto de chocar, de no ser porque el baterista alcanzó a moverse a un lado— ¿Qué te ha dejado esa sonrisa estúpida en la cara?

 

Tom lo miró divertido. Y antes de cerrar la puerta, observó de reojo a Bill sobre su hombro y le contestó Mi chica.

 

I guess you’d say

What can make me feel this way?

My girl, my girl, my girl

Talkin’ ‘bout my girl”

 

¡Oh, man! ¡Ohhhh, Billy boy! —Un Georg emocionado, silbaba mientras miraba todas las fotos —. Tienes muy buenas piernas…—hizo una pausa— flacas, pero buenas.

& FIN &

DISCLAIMER: Los nombres/imágenes de las celebridades son sólo prestados, no representan a las celebridades en la vida real. No se intenta ofenderlos, ni a sus familias, ni a sus amigos. Los personajes originales y las tramas son propiedades del autor. Es un trabajo de ficción. No se infringe copyright. No se acepta el plagio.

MizukyChan: Administradora del sitio. También escritora y traductora del fandom.

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